Tu dentista puede oler tu miedo

¿Te creerías que un estudio ha demostrado que los dentistas pueden oler tu miedo?

Para algunos pacientes visitar al dentista resulta traumático, por miedos, por fobias o por inseguridad. Este es un problemas habitual en la clínica dental, resulta más complicado trabajar con pacientes que presentan altos síntomas de estrés y pánico. Ahora hay estudios que demuestran que los dentistas trabajan con más dificultades cuando el paciente está nervioso y tenso.

El olor corporal desprende señales químicas que hacen detectar el miedo

Según un reciente estudio, publicado en Chemical Senses, los dentistas pueden percibir si un paciente está estresado, lo que les hace más propensos a cometer errores y, por tanto, a desempeñar un trabajo más deficiente. Y todo ello se debe a las señales químicas encontradas en nuestro olor corporal. Aunque los científicos no están totalmente seguros de hasta qué punto estas señales influyen en los humanos, sí se sabe que nuestras emociones pueden ser transmitidas a través de nuestro olor. En la investigación, los expertos pidieron a 24 estudiantes voluntarios de Odontología que donaran dos camisetas: una que usaron durante un examen (muy estresante), y otra durante una conferencia tranquila. Las camisetas fueron rociadas con un producto químico que hacía imposible descifrar la diferencia de olor entre las dos. Todas se colocaron en maniquíes para que un segundo grupo de 24 estudiantes de Odontología realizara trabajos dentales en ellos. En casi todos los casos, los estudiantes se desenvolvieron significativamente peor cuando trataban los maniquíes que llevaban las “camisetas estresadas” y eran más propensos a cometer errores que dañaban sus dientes.

La ansiedad dental es algo real.

Se conoce como ansiedad dental a la situación estrés que padecen muchas personas cuando se enfrentan al sillón del dentista, según estudio, hasta un 20% de pacientes sufren estrés cuando visitan al dentista, prefieren saltarse su cita y arriesgarse a una salud dental deficiente. La ciencia continúa investigando los motivos de este estrés y el modo en que puede mitigarse, mientras tanto, lo mejor es que confiar en dentistas cercanos que te hagan sentir seguro.