Hábitos en verano, consejos para cuidarte

No abandones a tu dentista en verano

El verano es sinónimo de vacaciones, de comidas abundantes, de estar fuera de casa y de descuidar nuestro hábitos de higiene dental. Tomar alimentos que afectan a la salud dental y olvidar las rutinas diarias se convierten en una mala combinación Es habitual que, al llegar el mes de septiembre, las consultas de dentistas tengan mayor afluencia de pacientes que, acuden con problemas medianamente graves que podrían haberse evitado. En Colomer Dental queremos que vengas a vernos lo menos posible porque eso será señal de que tus dientes están sanos. Como dentistas conocemos ciertos factores que inciden sobre la salud dental durante la estación del verano. Las altas temperaturas favorecen la aparición de microorganismos en la  boca. En verano, nos exponemos más al sol, lo que junto a una mayor práctica de deporte y una vida social más intensa, hacen que aumente la sequedad bucal. Cuando se reducen los niveles de saliva existe un riesgo mayor de infecciones debido a que la saliva es uno de nuestros principales protectores dentales. Es importante que bebas mucha agua y bebidas sin azúcar, así como el consumo de frutas y verduras que favorecen la salivación.

Alimenta tu SONRISA en verano

Lo bueno de la estación «más deseada» es que hay alimentos muy saludables que se hacen más apetecibles. Con la llegada del calor solemos consumir más frutas ricas en agua así como ensaladas y bebidas hidratantes como agua, té frío o limonada.

¿Quieres saber qué alimentos pueden ayudar a que luzcas una mejor sonrisa?

Agua. Es esencial y no puede faltar en nuestra dieta y menos en verano cuando los niveles de hidratación bajan y necesitamos mantenernos con energía. Frutas y verduras de temporada. La sandía y el melón son dos de las frutas de la temporada de verano que más nutrientes aportan para el cuerpo y al mismo tiempo ayudan a refrescar nuestro organismo. Si te gusta el pescado y el marisco debes saber que su consumo es muy bueno para nuestros dientes y ello se debe a que alimentos como la sardina contienen flúor, así como también hay que destacar los ácidos grasos Omega 3 como uno de los componentes más interesantes del pescado y que nos ayudan a controlar tanto la inflamación como el sangrado de las encías. El queso fresco y los lácteos en general, ya que son una gran fuente de calcio y ayudan a mantener fuertes nuestros dientes y la boca hidratada. El queso fresco contiene muchas proteínas que aporta un gran valor nutricional a nuestro cuerpo y para las ensaladas de verano funciona a la perfección. Ahora que llega el calor no descuides tu salud bucal. Estés donde estés llévate tu cepillo de dientes PHB en tu neceser o con tu kit dental de viaje. Porque el verano es para sonreír más que nunca. Ahora ya sabes un poco más sobre cómo afecta el verano a tu salud dental y lo qué puedes hacer para sacarle el mayor partido luciendo una sonrisa sana y bonita.

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